El domingo 23 de octubre el pueblo de la Nación tiene una nueva oportunidad histórica. El proceso de transformaciones que se iniciara el 25 de mayo de 2003 con una debilidad institucional producto de la profunda crisis política atraviesa una prueba más.
La foto del 2003
Hay que recordar aquel 2003 con una desocupación récord, una moneda débil, un estado lobotomizado por el neoliberalismo, los sectores populares dispersos, nuestros jóvenes mayoritariamente fuera del sistema educativo y sin perspectivas futuras, ese sistema educativo extraviado en el pensamiento pragmático noventista y sin recursos, las políticas de estado presas del pensamiento económico retrógrado y los organismos internacionales, el sistema previsional en manos de los bancos, las relaciones con los países hermanos de latinoamérica sujeta a la conveniencia comercial y cuyo destino era el ALCA, los asesinos y autores intelectuales de la dictadura cívico-militar libres, despreocupados de su destino y hasta homenajeados, la política reducida a su mínima expresión y sujeta a la decisión de los monopolios informativos, la protesta social reducida a un hecho policial, el pensamiento plural y el respeto por el diferente fuera de cualquier agenda gubernamental, los recursos naturales con destino incuestionable de concentración, extranjerización y expoliación, una justicia cuya dependencia del poder era imposible cambiar. En fin un país sin futuro, un sistema político agotado y desprestigiado, un país-bocado de los pulpos donde el pueblo tenía destino de objeto.
La película hasta el 2011, la foto hoy
¿Quién puede dudar del lento, pero profundo, viraje de nuestro destino de pueblo?
Con sólo mirar la foto del 2003 está claro que hoy tenemos otro país.
Los cambios no fueron mágicos, ni vinieron de la estrella de la oposición llamada "viento de cola". El proceso de cambio fue desatado por la decisión política de Néstor Kirchner, y forjado al calor de las luchas sociales y populares de múltiples actores. No exento de contradicciones ni de deudas pendientes, sólo un lector interesado o no prevenido puede desconocer las transformaciones que sostuvo Néstor Kirchner cuando muy pocos creíamos posible algo diferente, cuando el invididualismo y la desidia de la desesperación habían ganado las calles.
De un gobierno débil institucionalmente, además herido por la cobardía de Carlos Menem de no presentarse a la segunda vuelta, a los primeros peldaños de la lucha contra esa cofradía instalada en la Corte Suprema de Justicia.
De un camino seguro al ALCA -expoliación del mercado- a transformar a Argentina en un vértice de la política de recuperación de Lationamérica como un factor de poder internacional al servicio del pueblo, puesto en el debate internacional como un actor con opinión y política, y respetado .
De la miseria de la desocupación, imposibilidad de jubilación y el futuro previsional en mano de 10 banqueros, a una política centrada en la producción, restitución de derechos jubilatorios y recuperación del sistema previsional para la Nación.
De un sistema educativo excluyente e imposibilitado de sostener el desarrollo del pensamiento, la producción y la tecnología a la educación como un derecho, con jóvenes volviendo a las escuelas y accediendo a las nuevas tecnologías.
De la impunidad a la memoria, verdad y justicia.
De una economía de la valorización financiera a una ecomonía con énfasis en la producción, el trabajo y la distribución.
De una economía de la valorización financiera a una ecomonía con énfasis en la producción, el trabajo y la distribución.
De la tensión física, policial y judicial con los movimientos sociales a la tensión en el pensamiento, la búsqueda de la compresión e inclusión de éstos actores centrales de los cambios.
De la discriminación a la comprensión del diferente con el fortalecimiento del INADI y modificación de la Ley del Matrimonio Civil.
Del destino de la pérdida de nuestros recursos naturales a su valorización y una Ley contra la concentración.
Del monopolio de la voz, a todas las voces con una nueva Ley de Medios.
De un estado ausente, distraído a las políticas necesarias y conducido por tecnócratas, a un Estado activo y protagonista en la promoción de la economía y el pensamiento de la sociedad.
Cristina 2011-2015, otro país esta en marcha
En fin, mucho de lo expuesto no está resuelto. O seguramente no está resuelto del todo bien. Pero ¿quién puede dudar que nuestro País, y sobre todo nuestro Pueblo, ha cambiado y mejorado sustancialmente su vida, pero especialmente, ha cambiado totalmente su perspectiva de análisis del futuro -hoy esperanzado-.
Las demandas continúan siendo muchas pero la injusticia ya no es el patrón común de nuestros días. Existen muchas inequidades que resolver, muchas deudas que reparar. Pero desde logros que establecieron un piso alto, y donde el debate está siempre abierto.
Cristina Fernández, como actora indiscutible desde el 2003 y como conductora esencial desde 2007 nos ha dado un ejemplo de entereza, de acción y de predisposición a profundizar los cambios.Los cambios a favor de nuestro pueblo que vienen no serían posible sin los que se hicieron desde 2003, no pueden ser posibles sin Cristina Fernández gobernando el próximo período y con un congreso comprometido con sus políticas.
Frente Grande, distrito Chaco: Daniel Trabalon, Presidente; Horacio Losas, Secretario; Fabricio Bolatti, Diputado Provincial; Daniel San Cristobal, Secretario General en el Orden Nacional
Documentos complementarios
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