El Frente Grande hace un aporte al debate
La hora del descanso dominical
En los tiempos de la desregulación, el sálvese quién pueda y la entronización del dios mercado como ideología se supo establecer un conjunto de normas y pautas de consumo acorde a ello. Una de ellas fue la eliminación del cierre en día domingo de los establecimientos comerciales y la consiguiente promoción de la compra por parte de las grandes cadenas de comercialización.
Hoy, a la luz del fracaso de esas políticas neoliberales, las sociedades y los gobiernos revisan y rediscuten esas medidas. Los que nos opusimos, por razones obvias; los que las acompañaron confiados, no sin un cierto tono de autocrítica. Pero los que se beneficiaron, y se benefician, esos sí que no quieren cambiar nada.
Ese es el caso del descanso dominical, cuya regulación normativa es iniciativa del Frente Grande y se encuentra bajo análisis hace un largo tiempo en la legislatura chaqueña. Aunque ya hubo un intento hace unos años, frustrado por un veto del ex gobernador Angel Rozas.
Las causas
Varias causas, en forma concurrente o separadas, han cambiado la visión de algunos actores sociales. Cierta bonanza económica que permite levantar la cabeza, la complejidad de la ausencia de padres y/o madres y/o quienes cumplen los roles de tales (en cualquier formato de familia posible hoy día), la revalorización de la familia, el impacto del costo salarial, la exigencia con más énfasis de “pagar lo que corresponda”, o simplemente el ejercicio de un derecho básico a descansar un día por semana en compañía de la familia, la comprensión de la necesidad de impulsar un ocio de otras características, son solo algunas de esas probables causas.
Lo cierto es que la imposición de una práctica no común en nuestro país hasta entrados los años 90 es revisada críticamente por muchos sectores de la sociedad que hoy demandan el regreso al esquema del descanso los domingos.
Trabajadoras y trabajadores, con sus respectivos sindicatos, reclaman por su justo derecho. El empresariado local, de la capital y del interior, sostienen sin fisuras la necesidad del cierre obligatorio los domingos. Los diversos credos religiosos, con sustento en protección de la familia.
¿De que lado están?
Si bien, como se dijo, no hay sectores locales que se hayan expresado en forma contraria a la medida, la regulación legal no se concreta. Avanzó en el plano legislativo merced a la acción que llevan adelante gremios y sectores empresariales, nuestro bloque legislativo y la solitaria firma en la Comisión de Legislación del Trabajo del Diputado del Partido de la Concertación Raul Acosta.
¿No estábamos todos de acuerdo? Evidentemente no. Los únicos beneficiados con la continuidad liberal de la medida son las grandes cadenas comerciales, 3 en Resistencia (y en el Chaco), que funcionan como verdaderas aspiradoras a los recursos locales usando como centro el día domingo. Cadenas de capitales extranjeros que en sus lugares de origen cumplen las regulaciones que los obligan a cerrar los días domingo.
Pero, ¿qué pasa entonces? La verdadera razón del no avance hasta el momento es la operación subterránea de éstos capitales internacionales cuyos argumentos –evidentemente- seducen a las mayorías parlamentarias y –¿porqué no?- a algunos escritorios de la Casa de Gobierno. Incluso algunos empiezan a desempolvar los viejos argumentos de Angel Rozas.
Hay que seguir…
A modo de corolario de estas reflexiones, desde el Frente Grande Chaqueño invitamos a los diversos sectores a continuar expresándose hasta obtener la legislación que instaure la obligatoriedad del descanso dominical.
Frente Grande, distrito Chaco: Daniel Trabalon, Presidente; Horacio Losas, Secretario; Fabricio Bolatti, Diputado Provincial; Daniel San Cristobal, Secretario General en el Orden Nacional
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