“La Indiferencia y el silencio también matan,
involucrémonos desde el lugar donde estemos”
involucrémonos desde el lugar donde estemos”
Según el informe “Femicidios en Argentina” -publicado por La Casa del Encuentro- entre enero y diciembre del 2009 ocurrieron en el país 231 feminicidios, un 11 x ciento mas de asesinatos producto de la violencia de género con respecto al 2008 (estos datos fueron tomados de diarios y agencias de noticias) y establece que ese piso, seguramente se puede duplicar o triplicar si existieran mas datos.
También entre septiembre de 2008 y enero de 2010, se reportaron 10 mil denuncias de violencia doméstica, según datos de la oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema.
Lo importantísimo de conocer estos números es que a través de ellos hablamos de la magnitud de la Violencia de Género y nos permiten ver mas claramente que la violencia contra la mujer es una problemática social, cultural y por lo tanto política y de derechos humanos.
Pero lo que aún es terrible, ante estos hechos gravísimos, es que como sociedad seguimos indiferentes, sino también legitimadores con el ensordecedor silencio ante cada nuevo caso ocurrido en nuestra Provincia o en cualquier otra.
Entendemos que ese principio está entre otras cosas en la educación en general tanto la formal como la informal. Dentro de la formal, en particular en nuestra provincia una forma de empezar sería poniendo en marcha de la Ley Nº 5811 de “Educación Sexual Integral” aprobada en el año 2006- -por que en ella se contempla entre muchas otras cosas hablar de los derechos sexuales desde una perspectiva de género y el respeto mutuo entre ellos, también nos habla de informar y sensibilizar para la prevención del maltrato, abuso sexual y delitos contra la integridad sexual.
Tod@s -por favor escribir así por que lo que pretendemos es englobar a todas y todos con el signo "@)"- sabemos que la escuela tiene un valor simbólico y objetivo en todo proceso de cambio y que es el dispositivo mas claro de reproducción cultural del sistema social. La escuela es uno de los disciplinadores más importantes de la sociedad y fue concebida como reproductora de los modelos sociales patriarcales y jerárquicos y aquí no nos referimos solo a lo explícito, sino a lo que las niñas y los niños socializan como formas sociales naturales de convivencia (lo implícito). No debemos olvidar que esta Ley de Educación Sexual se dictó en el marco de las leyes nacionales 23.849- de ratificación de la “Convención de los Derechos del niño”- la 23.179 de Ratificación de la “Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer”- la 26061 Protección Integral de los Derechos de los Niños Niñas y Adolescentes- la 26150 Programa Nacional de Educación Sexual Integral y de las leyes provinciales- 4449 General de Educación y 4276 Programa de Educación para la Salud y Procreación Responsable.
Por ello desde nuestro espacio político y social nosotr@s hace mucho tiempo que nos ocupamos por esta doliente realidad, y decimos que para comenzar a cambiar desde la raíz este horroroso panorama, la aplicación de la Ley 5811 sería un buen comienzo.
También entre septiembre de 2008 y enero de 2010, se reportaron 10 mil denuncias de violencia doméstica, según datos de la oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema.
Lo importantísimo de conocer estos números es que a través de ellos hablamos de la magnitud de la Violencia de Género y nos permiten ver mas claramente que la violencia contra la mujer es una problemática social, cultural y por lo tanto política y de derechos humanos.
Pero lo que aún es terrible, ante estos hechos gravísimos, es que como sociedad seguimos indiferentes, sino también legitimadores con el ensordecedor silencio ante cada nuevo caso ocurrido en nuestra Provincia o en cualquier otra.
Entendemos que ese principio está entre otras cosas en la educación en general tanto la formal como la informal. Dentro de la formal, en particular en nuestra provincia una forma de empezar sería poniendo en marcha de la Ley Nº 5811 de “Educación Sexual Integral” aprobada en el año 2006- -por que en ella se contempla entre muchas otras cosas hablar de los derechos sexuales desde una perspectiva de género y el respeto mutuo entre ellos, también nos habla de informar y sensibilizar para la prevención del maltrato, abuso sexual y delitos contra la integridad sexual.
Tod@s -por favor escribir así por que lo que pretendemos es englobar a todas y todos con el signo "@)"- sabemos que la escuela tiene un valor simbólico y objetivo en todo proceso de cambio y que es el dispositivo mas claro de reproducción cultural del sistema social. La escuela es uno de los disciplinadores más importantes de la sociedad y fue concebida como reproductora de los modelos sociales patriarcales y jerárquicos y aquí no nos referimos solo a lo explícito, sino a lo que las niñas y los niños socializan como formas sociales naturales de convivencia (lo implícito). No debemos olvidar que esta Ley de Educación Sexual se dictó en el marco de las leyes nacionales 23.849- de ratificación de la “Convención de los Derechos del niño”- la 23.179 de Ratificación de la “Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer”- la 26061 Protección Integral de los Derechos de los Niños Niñas y Adolescentes- la 26150 Programa Nacional de Educación Sexual Integral y de las leyes provinciales- 4449 General de Educación y 4276 Programa de Educación para la Salud y Procreación Responsable.
Por ello desde nuestro espacio político y social nosotr@s hace mucho tiempo que nos ocupamos por esta doliente realidad, y decimos que para comenzar a cambiar desde la raíz este horroroso panorama, la aplicación de la Ley 5811 sería un buen comienzo.
Tere Cubells
Espacio de Igualdad de Género
Partido Frente Grande y FTV Chaco
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