Protesta Social

Diputado Daniel Trabalón: “La política es la respuesta a los conflictos sociales”

Consultado el presidente del partido Frente Grande del Chaco y diputado provincial sobre el debate público respecto del tratamiento de la protesta social, se transcribe la respuesta:

“El derecho a la protesta social y a la libre expresión está garantizado por los pactos internacionales, la constitución nacional y las práctica políticas y sociales en nuestro país. La protesta social es un problema político, no jurídico ni de seguridad, y como tal debe ser tratado. No busquemos atajos, aunque nos lleve mas tiempo ,aunque sea mas complejo, es a partir del dialogo , del debate donde vamos a encontrar los mecanismos y las formas para solucionar los conflictos.

Reivindicamos la figura de Carlos Auyero –cofundador de nuestro espacio político-, quién falleciera ante las cámaras de televisión defendiendo los piquetes de Cutral-Co y Plaza Huincul. Estas luchas fueron los orígenes de los movimientos piqueteros y tienen su principio en la resistencia al neoliberalismo en los 90, en la lucha contra las privatizaciones, la precarización, la flexibilidad laboral de las empresas estatales, especialmente YPF.

La protesta ha permitido que un sinnúmero  de sectores gremiales, sociales y políticos obtuvieran visibilidad a sus propuestas y demandas y –en muchos casos- que las mismas fueran atendidas por los representantes o funcionarios encargados de hacerlo.

El Kirchnerismo ha sido tradicionalmente respetuoso de las demandas que se realizan en el marco del espacio público, la protesta ha sido uno de los elementos constituyentes de éste proceso político que hoy conduce el destino de nuestra patria. Y como espacio político que integra el Kirchnerismo, el Frente Grande reivindica la posición que ha tenido el propio Néstor Kirchner al tratar la protesta e impulsar su no represión y no criminalización.

Cualquier pretensión de limitación o represión de la protesta tiene esos límites: el marco normativo vigente y la connotación histórica que en nuestro país ha tenido. En todo caso, el límite restante es el debate popular, el costo político  y la sanción del no acompañamiento de esas protestas de cara a la sociedad, no más que eso. Para decirlo nuevamente: la respuesta a la protesta, al reclamo que a veces termina en conflicto social, debe ser siempre la política.”