Frente Grande chaqueño
Preocupación y rechazo a las declaraciones de Prat Gay
Desde el Partido Frente Grande repudiamos las
declaraciones del ministro Alfonso Prat Gay las cuales son una muestra más de
la intolerancia del gobierno nacional atacando a los trabajadores buscando que se estigmatice a los mismos por
su postura ideológica.
La política y la militancia en el Gobierno de los CEO
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso
Prat Gay, brindó una conferencia de
prensa en la que habló de las paritarias, los fondos buitre, las asignaciones,
los subsidios, los despidos en el Estado y los “ñoquis”, y explicó cómo será el
mecanismo para contratar personal estatal. "Los ñoquis son
parte de la herencia. Encontramos un
Estado lleno de militantes. Queremos que al Estado no le sobre la grasa de los
militantes".
Este juego de palabras donde asimila Ñoquis a
Militantes, refiriéndose a los Trabajadores, realizando una afirmación
generalizada, sin explicaciones, ni fundamentos serios, y con una mirada sesgada,
ya que según sus dichos la responsabilidad de esta situación es del gobierno
anterior, “La pesada herencia” como lo a expresado no solo estigmatiza a los
trabajadores del estado, sino que además
abre las puertas a la persecución
política.
Siguiendo la lógica de este pensamiento, en cual trabajar en el estado y ser militante
es incompatibles, antagónico, nos preguntamos: ¿ésta política se va a aplicar a
todas y a todos los militantes políticos de todas las fuerzas, incluyendo las
del actual oficialismo (del Pro, del radicalismo)?
¿Va a ser un requisito imprescindible para
trabajar en el Estado, no militar ni estar afiliado a un partido político?
¿Va a ser aplicada a nivel del gobierno
nacional, y también en la provincia de
de Buenos Aires y Capital Federal?
Los números cierran con
la gente afuera.
El ministro de Hacienda, funcionario público,
gracias a la política y a miles de personas que “militaron” para que lo
sea, busca una forma de justificar ante
la sociedad los masivos despidos que
está llevando a cabo el actual gobierno nacional de Mauricio Macri, y además
busca condicionar y disciplinar a los
trabajadores y a las organizaciones gremiales, en el marco de las futuras discusiones
salariales que se van a dar.
Estas palabra hay que leerlas en el contexto
de de otras definiciones. Días atrás Prat Gay había disfrazado con una
metáfora lo que en realidad era un chantaje: “Cada sindicato sabrá dónde le
aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de
empleos”.
Pero
estas definiciones que son música en el oído de algunos sectores sociales y de
los grupos económicos pueden volverse en contra del crecimiento y la equidad
necesaria. Lo que para este gobierno es “reducir gastos” es a los empresarios
“reducir costos”, el trabajo y los salarios son una mercancía reguladas por el
mercado, y no un derecho, o una política de que debe promover y proteger el
estado. Pero ojo, eso impactará sobre el nivel de actividad económica y muchos
pequeños empresarios, comerciantes, profesionales recibirán también el impacto
económico
Tener ideas y ejercitarlas no es ilegal
En democracia tenemos derecho a pensar
diferente independientemente que seamos o no empleados estatales, y a militar
ese pensamiento en el espacio político con el que nos identificamos, sin que
esto constituya un motivo para ser estigmatizados ni atacados.
Prat Gay reedita viejos conceptos de sectores antidemocráticos
que desprecian el ejercicio ciudadano. El desprecio por la política, por el
compromiso político y por el Estado que denota este tipo de afirmaciones
lesiona derechos y aventura un triste futuro para nuestra democracia.
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